Con tan solo 24 años Ana Mena puede presumir de tener una trayectoria artística consolidada no solamente en España, sino también fuera de ella. La actriz y cantante, que se dio a conocer en el año 2006 tras ganar la XII edición de los Premios Veo Veo, vio despegar su carrera con la interpretación, con tan solo 11 años, del papel de Marisol en la TV movie sobre la mítica artista.
Con trece años resultó ganadora de My Camp Rock 2, un concurso musical de Disney Channel, y, gracias a ello, grabó el videoclip Voy a brillar, el tema principal de la película La fabulosa aventura de Sharpay, que se convirtió en un nuevo triunfo para ella.
A raíz de esto, comenzaron a lloverle reconocimientos y ofertas en la música, en la pequeña pantalla y en la grande, con su debut en “La piel que habito” de Pedro Almodóvar, junto a Antonio Banderas y Elena Anaya.
Sin embargo, la fama para esta joven, que disfruta del aplauso del público en Italia desde hace años, no le ha hecho perder su esencia malagueña y el amor por los que la apoyan y la quieren. Esa es, precisamente, la clave de su éxito, “rodearse de gente que te apoya para hacer lo que quieres hacer en la vida”.
Desde niña, Ana ha sentido la música como un disfrute, a pesar de pasar largas horas de trabajo y de grabación. “Lo vivía como un juego y nunca tuve la sensación de no estar haciendo lo que quería”. El hecho de estar tantas horas trabajando y fuera de la escuela hizo que sufriera bastante “bullying” en el Colegio y en el instituto, donde “me esperaban a la puerta para pegarme”. Eso, asegura, “me hizo refugiarme más en la música y me impulsó a superarme”. Hoy se sorprende cuando algunos de esos que me acosaban, quieren hoy quedar conmigo para tomar café. Y, aunque no quiere dar mucha importancia a aquello que pasó, sí que siente que la experiencia le hizo más fuerte y consciente de quién estuvo con ella desde el principio: “ver quién ha estado contigo es lo más importante, y eso nunca va a cambiar”.
Durante la charla, en la que los colegiales participaron muy activamente con preguntas, Ana Mena habló con ellos del panorama de la música actual, de las giras, del trabajo previo a la preparación a un concierto, “dormir bien para no perder la voz, no fumar, beber poco, hacer ejercicio físico para cantar y bailar a la vez”, y de la importancia de rodearse de gente que te aconseje bien, que te apoye y te de confianza. Así ha vivido ella su experiencia con sus mánager, de quien habló con mucho cariño. “Rodearos de personas que sean grandes profesionales y, si pueden ser mejores personas, eso se manifestará también a la hora de trabajar”, concluyó.
El acto fue presentado y moderado por nuestro colegial Francisco Cobos, futuro periodista y con grandes dotes como entrevistador.
