Apertura del Curso 2019-2020: “vivan buscando la excelencia y el ideal”

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El curso académico 2019-2020 comienza y ya son 58 años los que el Colegio Mayor Pío XII lleva albergando la etapa universitaria de centenares de jóvenes que eligen este centro para vivir los años más importantes de su formación como personas, profesionales y, sobre todo, como ciudadanos.

Este año, el curso se ha inaugurado con la llegada de un nuevo director, Pedro Sainz de Baranda, que toma el testigo del que ha llevado en este último año las riendas del colegio, Julio Comendador, que afronta un nuevo reto profesional.

Licenciado en Humanidades y Ciencias Políticas y periodista, Pedro tiene además una gran experiencia como antiguo colegial del Colegio Elías Ahuja, donde fue subdirector, y en el trabajo con jóvenes, a través de la emisora de radio Megastar, del Grupo COPE. “Os voy a hablar con el corazón porque el lunes ya os hablaré con la cabeza”, dijo a los colegiales durante el acto académico de apertura del curso, el pasado 20 de septiembre. Desde mi experiencia como antiguo colegial, “os digo que es el mejor sitio para poder estudiar, porque te abre puertas, te abre fronteras y te da la posibilidad de conocer a gente muy interesante”. En su intervención, recordó el momento en que fue entrevistado por el director del Colegio Elías Ahúja. “Para mí fue como mi primera entrevista de trabajo y recuerdo las palabras que me dijeron en ese momento: sé tú mismo y di siempre la verdad”. Un consejo que quiso trasladar a todos los colegiales. “Va a ser un año de grandes retos y yo voy a estar ahí para acompañaros. Solo os quiero pedir una cosa: que seáis jóvenes, que viváis experiencias, siempre dentro de la ley, que cuando perdáis deis la mano al que tenéis enfrente, que aprendáis de los errores, y que cuando ganéis penséis que al día siguiente habrá alguien que se está preparando para ser mejor que vosotros”. Como director “voy a estar para apoyaros, para ser enlace con vuestros padres y el colegio” y promoveré las cosas en las que creo, “la Asociación de Colegios Mayores, el voluntariado, la muestra de teatro, Dios y cada uno de vosotros”. Recordad que “un colegio lo hacéis vosotros, los colegiales. Aprovechadlo al máximo, pedir perdón y dar gracias”, concluyó.

El Colegio Mayor, formación para el futuro

La lección inaugural corrió a cargo de José María Torrijos, agustino, filólogo, exdirector durante más de dos décadas del Colegio Mayor Elías Ahuja, fundador de la Asociación de Colegios Mayores e impulsor de la muestra de teatro universitario. En su disertación, Torrijos hizo un repaso por la historia y el devenir de los colegios mayores en el último siglo, cuando pasaron de ser “las instituciones más prestigiosas de la historia española” a ser denostados por las propias universidades que, sobre todo en los últimos años, “han mirado con recelo a los colegios mayores, especialmente los de titularidad religiosa”.

¿Y cuál es la diferencia entre un colegio mayor y una mera residencia universitaria? Que no se limitan a ofrecer un espacio donde vivir sino que ofrecen un marco de “respeto, colaboración y ayuda”, con 3 pilares básicos: “el estudio, la convivencia y la participación”. “Ser colegial implica gozar de un privilegio social que otros no pueden tener”, continuó Torrijos, “así que por un mínimo sentido ético y social, el colegial tiene la obligación grave de dedicarse prioritariamente a sus estudios”. Por tanto, “la dirección resolverá con justicia si le concede o no la plaza, obligando a los estudiantes a un mínimo de créditos aprobados para su renovación”.

El Colegio Mayor, un espacio de convivencia

En segundo lugar, continuó Torrijos, los colegios mayores constituyen “un marco de convivencia que promueve un compromiso ético y social”, con el cultivo de valores como “el respeto frente al desprecio de las personas, la igualdad frente a la desigualdad, la inclusión frente a la exclusión, el diálogo frente a la intransigencia, la solidaridad frente a la indiferencia”. Es en esta convivencia y en el respeto de estos valores donde el hombre se hace ciudadano, con sus derechos y deberes. Por tanto, apuntó, “si estos valores se tienen en cuenta desde el momento en que se ingresa en el centro, los colegiales se darán cuenta de que las novatadas están en el polo opuesto, que crean una falsa integración, que son una transgresión a los derechos humanos, una falta de respeto que puede caer en el delito, y un daño muy grave a la institución a la que dicen amar”. Por eso, instó, “si os hacen novatadas no dudéis en denunciarlas. Son un calco de los ritos tribales, y no integran al colegial, sino que le meten en una tribu”.

Un colegio sin actividades no es colegio

Por último, dijo, los colegios mayores deben ser un lugar de participación “que no puede ser una prolongación del hogar, donde el confort, los servicios y la distancia a la universidad sean la prioridad”. Por eso, “igual que no se concibe un colegial que no estudia y no convive, no se concibe el que no participa en las actividades” como el deporte, el teatro, los debates de confrontación de ideas o las acciones solidarias.

“Frente al individualismo narcisista que caracteriza al joven actual, el pragmatismo que existe en la Universidad y la competitividad” es necesaria la participación para favorecer la formación integral del alumno. “Hoy en día, lamentó Torrijos, la gente no va a la Universidad para recibir formación, disciplina o conocimiento, sino para ejercer una profesión”. Y existe la tendencia a convertir la habitación de las residencias universitarias en “un hábitat donde tenga todo lo que necesita sin salir a buscarlo fuera, llenándolos de aparatos electrónicos, microondas, neveras y ordenadores”.

El papel de las direcciones de los centros

Por eso, para terminar, el veterano director lanzó un mensaje a las direcciones de los colegios mayores: adaptar las instituciones a los jóvenes de hoy pero sin perder la esencia ni la labor “de acercamiento personal del educador dirección con el educando colegial”. Frente a la “chabacanería ambiental”, la dirección de los colegios mayores debe “apostar por la excelencia” y formar al residente para ser “un excelente ciudadano en su manera de ser, pensar, obrar y sentir”, rodeándose, para ello, “de un buen equipo de colaboradores”.

Después de las intervenciones del coordinador de régimen interno, Juan Gutiérrez Cuevas, y el coordinador de actividades, Jorge Cabrera, el director general de la Fundación Pablo VI, Jesús Avezuela, quiso dar las gracias a todos los que cuidan y se preocupan de que todo esté en orden en el colegio, desde el personal de cocina, mantenimiento y conserjería, hasta el capellán, Pedro Sarmiento; la secretaria de dirección, Juana González; el director saliente, Julio Comendador; y el nuevo director, Pedro Sáenz de Baranda. “Las cosas son bellas si se aman, sigamos cuidándolo con excelencia y disfrutad el curso con todo esto que tenemos”.

Este curso el Colegio Mayor Pío XII contará también con un nuevo capellán, el sacerdote Miguel Ángel Dionisio. Teólogo e historiador, es director adjunto del Archivo Diocesano de Toledo y miembro numerario de la Real Academia de Bellas Artes y Ciencias Históricas de Toledo.

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