El Pío XII acoge el acto de clausura del curso de la Asociación de Colegios Mayores de Madrid

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El pasado 10 de mayo, la Fundación Pablo VI acogió el Acto de Clausura del curso 2021-22 de la Asociación de Colegios Mayores de Madrid. Así el Colegio Mayor Pío XII recibió como anfitrión a diversas autoridades universitarias, gubernamentales, alumnos premiados y a todos los colegiales que quisieron sumarse a la celebración.

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, presidió un acto en el que también participaron el consejero de Educación, Enrique Osorio, Gabriel Beltrán, presidente de la Asociación de Colegios Mayores, su vicepresidenta Begoña Pérez, el vocal de actividades culturales, José Carlos Villamuelas y el secretario Ignacio Antón Boix.

Pedro Sainz de Baranda, director del CMU Pío XII abrió el evento recordando al Cardenal Ángel Herrera Oria, fundador del Colegio y que con su obra consiguió ayudar a cientos de universitarios de toda España a conseguir la excelencia académica y a formarse como personas solidarias, con valores, ciudadanos de su tiempo capaces de ayudar a la sociedad: “Creo que el lema del Pío XII resume muy bien lo que pretende ser hoy un colegio mayor, que es volver a la sociedad siendo grandes personas para el mundo que nos rodea”, aseguró. Terminó su intervención con una mención especial a todos los directores que, tras dos años de dura pandemia, han estado al pie del cañón.

A continuación, tomó la palabra el presidente de la Asociación de Colegios Mayores de Madrid, Gabriel García Beltrán, quien destacó la importante labor que realizan los Colegios Mayores, como parte indiscutible de la Universidad, para la formación integra de las personas en la sociedad. “En los colegios se adquieren habilidades que hacen a los colegiales no solo mejores profesionales sino también mejores personas”, dijo. También dejó claro que a pesar de la longevidad de estas instituciones “los Colegios han sabido adaptarse a los tiempos y la sociedad sin perder sus valores ni su esencia”. Por su parte, la vicepresidenta, Begoña Pérez, reseñó las actividades propuestas por la Asociación para este curso y agradeció la alta participación colegial en cada una ellas y sus responsables.

Pedro Sáinz de Baranda

Entrega de premios

Uno de los momentos más emotivos del acto fue la entrega de los galardones a los colegiales y Colegios Mayores premiados por las actividades de este curso. Para los todos fue un orgullo subir al escenario para recibir, de mano de los miembros de la mesa presidencial, el reconocimiento a un año cargado de esfuerzos y sacrificios.

El Colegio Mayor Pío XII, recogió el premio como segundo clasificado en el campeonato de tenis de mesa masculino.

En el acto, también se hizo entrega de las becas de honor, Nicanor Gómez Villegas, vicesecretario de los colegios mayores de España, como reconocimiento a sus 15 años al frente del colegio mayor Isabel de España y por la labor desempeñada en la junta directiva de la formación; y a Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid.

Isabel Díaz Ayuso

Precisamente, la presidenta se encargó de cerrar el acto con un discurso en el que reconoció tener cierta “envidia” de los jóvenes que pueden vivir en un colegio mayor durante su etapa universitaria: “estudiar en un colegio implica vivir plenamente la universidad, complementar la formación de la facultad con actividades culturales y formativas, pero sobre todo es un lugar donde estudiantes de todos los lugares de España y del mundo acaban compartiendo vivencias y formando una comunidad muy especial”.

Ayuso también manifestó su agradecimiento y aconsejó a los colegiales disfrutar y exprimir al máximo esa etapa tan importante de su vida y que tantos cambios implica. La presidenta apeló a la exigencia: “Recordad siempre exigir ser exigidos, exigir ser formados, exigir ser mejores cada día y vivir intensamente estos, los mejores años de vuestra vida, no perdáis nunca el alma universitaria, y recordar que si lo que hacéis os resulta fácil, es que quizás no lo estáis haciendo correctamente”, concluyó.

El tradicional canto del acto Gaudeamus Igitur puso punto final a un acto que continúo con la celebración en los salones del Espacio Pablo VI.