Manuel Cebrián, más conocido como Molo Cebrián, fue el encargado de dar la lección inaugural a los colegiales durante el acto académico de apertura de curso de este año. Molo es el presentador y productor de “Entiende tu mente”, el podcast de psicología más escuchado en español. Hace unos años decidió dejar la radio, donde había desarrollado casi toda su carrera profesional como comunicador, y dar el salto al formato podcast. En 2022 recibió un Premio Onda Global del Podcast como reconocimiento a su labor. Sus ganas de aprender le han llevado a volver a la universidad para estudiar psicología.
Al término del acto de apertura quisimos charlar con él para que nos contara más sobre su labor profesional, su forma de ver la vida y de cómo la veía cuando tenía la edad de los colegiales.
P.- ¿Qué has querido transmitirles a los colegiales durante tus palabras en el acto de apertura de curso?
R.- He tratado de darles algunos consejos, con cuestiones que he aprendido, unas, mientras estudio psicología y otras, por mi vida personal. Les he animado a asumir que en la vida hay problemas y a veces son complicados, pero hay que trabajar en cómo podemos solucionarlos. No decir: “quiero la vida simplemente fácil”, porque no existe. También los he animado a ser un poco más flexibles. Creo que en este mundo tendemos muchas veces a ser demasiado rígidos. Ahora que estos chavales están comenzando a estudiar, quizá piensan en cómo debe de ser su vida en los próximos años y a veces, el camino no es exactamente el que tenemos en la cabeza. Esto crea frustración. Hay que ser flexibles para encontrar caminos diferentes cuando la vida no te permite seguir por uno, o cuando no es como pensabas. Esa flexibilidad nos permite cambiar de objetivo final.
P.- ¿Qué ha supuesto para ti recibir la beca colegial?
R.- Es un honor. Primero, porque el equipo del Colegio Mayor Pío XII es referente de grandes profesionales. Empezando por Pedro, el director, que es un amigo personal y compañero de muchos años en el mundo de la comunicación. Que hayan tenido a bien, tanto ellos como los alumnos, elegirme para acompañarlos en este comienzo de curso es un reconocimiento y es un lujo. Para mí ha sido un regalo y como tal me lo he tomado.
P.- ¿Cómo recuerdas tu paso por la Universidad?
R.- Tengo muchos recuerdos porque soy de los que volví a estudiar ya con 30 y pico años, pero mi recuerdo inicial de cuando empezaba la Universidad a los 18 años es de un momento en el que, de repente, encontré a gente con la que podía hablar de mis pasiones. Porque con mis amigos de toda la vida, del instituto, les hablaba de la radio y me decían: “bueno y ¿eso qué es?” Y de repente llegué a la Universidad y encontré a gente que había sentido también falta de comprensión en su entorno natural. Y se ponían a hablar contigo de radio, de cine y de Comunicación Audiovisual y te sentías como en familia. Cuando empecé la Universidad sentí que por fin había encontrado mi sitio.
P.- ¿Qué consejo les darías a los colegiales desde la perspectiva que da la edad?
R.- Que lean los derechos asertivos, que es algo que debería hacer todo el mundo. Tenemos derecho, por ejemplo, a cambiar de opinión y también a pedir ayuda. Tenemos derecho a preguntar aquello que no hemos entendido, tenemos derecho a muchas cosas que a veces nos olvidamos porque en el día a día nos quedamos sólo con los “tengo que” o “esto tiene que ser así” y no nos damos permiso.
P.- ¿Por qué decidiste estudiar Psicología?
R.- A mí lo que me atrajo de la Psicología fue que probé en un momento determinado la terapia, justo cuando fui a dejar la radio. Había sido mi pasión toda la vida, era algo que me costaba mucho dejar y en esa época estaba pasando por un mal momento. Pedí ayuda a una profesional y me ayudó muchísimo. Es verdad que siempre me han atraído estos temas, pero cuando vi su utilidad fue cuando decidí estudiar Psicología como segunda carrera. Durante los estudios he aprendido muchas cosas interesantes y, sobre todo, he aprendido a saber que me falta mucho por saber.
“Decidí estudiar Psicología porque fui a terapia y me di cuenta de su utilidad”
P.- “Entiende tu mente” es tu podcast más popular. De hecho, es el podcast sobre psicología más escuchado en España. ¿Qué has aprendido de él durante todos estos años?
R.- He aprendido que nos cuesta mucho pedir ayuda. Estamos muchas veces con miedo de sacar aquello que tenemos dentro, aquellas emociones y dudas. Tenemos miedo de compartirlas. Tenemos demasiado miedo a lo que puedan pensar de nosotros y lo triste es que es un miedo común y al final, cuando te sueltas y empiezas a hablar ves que, muchas veces, lo que tú piensas que solo te ocurre a ti, le ocurre a muchas otras personas. Tendemos, a veces, a sentirnos muy solos y en muchas ocasiones es complicado encontrar a gente con la que te puedas abrir, pero en otras no. Desde que soy consciente de esto creo que me agrado mucho más. No me corto tanto a la hora de compartir ciertas cosas con gente con la que esté cómodo, porque sé que no son tan raras y sé que hay ideas que se nos pueden pasar a cualquiera por la cabeza, porque las emociones llegan, no las puedes controlar, como mucho las puedes atemperar. Y si las puedes compartir, pues mejor que mejor.
P.- Dices que, “Saliendo del círculo”, es tu podcast más personal. Los protagonistas de este podcast son personas que han dado un giro espectacular a su vida. ¿Ha habido algún momento así en la tuya?
R.- “Saliendo del círculo” es mi podcast favorito, es el que me sirve como excusa para conocer a gente que, para mí es especial, que tiene un aprendizaje escondido. Creo que todo el mundo da un giro en algún momento de su vida. Es decir, en el podcast contamos algunos ejemplos, pero a todo el mundo le llega un momento de crisis y se da cuenta de que el camino que llevaba no le llena, que hay otras vías y da esos giros. Quizá, a veces, no son tan espectaculares como los que se cuentan en el podcast, pero todos hacemos esos cambios. Lo que intentamos hacer con ese podcast es simplemente compartir ideas de una persona por si a otra le puede servir de activador para moverse. Pero bueno también hay que ser realista, no hay que ser Happy Flower, a veces los cambios son difíciles y cuestan. Pero hay veces, que cuando escuchas a una persona, y ves cómo ha dado ese cambio, te puede inspirar para también hacer un plan parecido o reenfocar tu vida e ir allí donde te pide el cuerpo. Lo triste es que en este mundo tan demandante no solemos escuchar al cuerpo, que nos dice por donde realmente nos gustaría ir, y vamos por donde pensamos que debemos o tenemos que ir.
“Tenemos demasiado miedo a lo que puedan pensar de nosotros y tendemos a sentirnos muy solos”
P.- Hablando de la posibilidad de hacer cambios ¿nunca es tarde para encontrar un camino nuevo? ¿Se puede cambiar, aunque se tenga 50 o 60 años?
R.- Creo que hay mucha presión para que a los 18 años tengas ya la vida definida y un camino pensado. Habrá gente que lo tenga y enhorabuena por ellos. Otra no lo tendrá y decidirá cambiar de camino a los 30, 40 o a los 50. Si en un momento determinado te escuchas, te das cuenta de que el camino tiene que ser otro distinto al que estas siguiendo, no pasa nada, que la vida va de eso, va de encontrarse con problemas, buscar soluciones. ¿Y si de repente cambiamos de opinión o forma de ver las cosas? ¿O de pasiones? Te puedo decir que, tanto en mi caso como en mi entorno, tengo a muchas personas que han cambiado el camino y les ha ido muy bien y te hablo de gente con 33 o 43 años. Podemos cambiar de opinión y de camino. Hay que hacerlo con responsabilidad, pero podemos hacerlo. Claro que sí.
